Casi nada...

Durante 9 lunas,
tu cuerpo sucumbió ante su cuerpo,
cambiaste el rosado de tus mejillas,
por el color de la espiga,
y anduviste de lado a lado
llena de fatiga.

No te importo cambiar tu ropa,
del talle a la holganza,
del bello escote, a la bata de copa.

Y el silencio que había en tus ojos,
llenaba de ternura nuestras noches,
la simpleza de tu vestir, el desastroso dormir,
hicieron de ese tiempo, algo que quisiera repetir.

La siega llego a su tiempo
el cuerpo dentro de tu cuerpo, reclamo su espacio,
y así, lento, doloroso y despacio,
un llanto de vida, estaba en mis brazos.

Quise gritar y salir corriendo,
mi valentía se doblo ante su fragilidad,
más tú, me miraste, me abrazaste
“es igualito a mi”, pudiste confesar.

Yo solo pedía, que tuviera tus ojos
tu sonrisa, tu cara,
tu hermoso cabello, tu piel acanelada,
que de mi tuviera, algo…casi nada.





Teralfa
05/ago/2009
El Poema Diario