Sedúceme...

Callada… tierna.

llegas a mi vida como el silencio

te trasluces tras el umbral de mi puerta

y así me seduces… callada.

Demuestras temor en tus ojos

y al mismo tiempo la avaricia de ser amada.

Única, casi sola.

En tu bolso tantas ilusiones

y en tu cuerpo las vibraciones se proceden

una a una, como si fuera un orden no ordenada.

Amagas con besarme furtivamente,

y en tu cabello se nota la angustia por ser mesado.

Acercas tus labios húmedos por el deseo,

tus manos sudorosas mojan mi pecho,

y en tus pies la altura, ha perdido el juego.

Te desvaneces en mi sombra,

no veo más tus ojos,

te caes una y otra vez.

Hace un instante era solo mío.

Hoy solo existo en ti, he muerto para todos

Teralfa

21/jul/2009

El Poema Diario