Mi regreso...

Cuando pequeño recuerdo,

como en tus brazos, descansaban

los sueños que aun crecían

las dudas que no existían.

Como tus manos calmaban mis penas

tu palabras, aliento daban,

a mi vida que se alistaba

a crecer como árbol en riachuelo.

Correrías que recuerdo

con el sudor del alegre juego en mi frente

sabías y sabes como calmar

con tan solo la palma de tu mano

posarse en mis sienes.

Y cuando me fui tras aquella vida

que hasta ahora es también mi vida

me regalaste tus lágrimas

y tus brazos fueron mi hogar en un instante

y tu pecho fue mi refugio para no alejarme.

¿Madre, existe motivo alguno para hacerlo?

si con el tiempo te he fallado,

si cuando debí estar a tu lado, me fui

queda más dolor en mis angustias

que penas en mi regreso a tu lado.

Teralfa

13/jul/09

El Poema Diario