Nombre: J. Domínguez
Ubicación: Monterrey, Nuevo Leon, Mexico

Todo lo que sea bueno para la mente, es bueno para el corazon. Teralfa

sábado, julio 21, 2007

2 segundos

El día era soleado, quizá mas que otros días. Caminaba por la acera, cabizbajo y contrariado. Había discutido con mi esposa por la mañana y apesadumbrado por esta situación decidí salir a caminar, pensando que sería una forma de tranquilizarme.

Iba absorto en mis pensamientos que al cruzar la calle, no observe que la luz del semáforo estaba a punto de cambiar a ALTO. Alcancé a dar dos pasos, cuando oí el rechinar de llantas de un auto, que a punto estuvo de alcanzar a golpearme. En ese momento, pasaron por mi mente tantas cosas, pero dos imágenes son las que se me quedaron grabadas en el espacio de mi mente que dejo ese instante:

__La imagen de mis hijos jugueteando en un día de lluvia, sus sonrisas y sus juegos eran tan felices, mostraban la alegría de la vida, de esa vida que se disfruta a esa edad. Yo los veía desde la ventana que da al patio. Mi mujer estaba conmigo y discutíamos.

La otra imagen era de mi esposa, la mire en su cama, con unas sondas que salían de su nariz y en sus brazos, había agujas las cuales llevaban a su cuerpo algunos medicamentos para mantenerla con vida. Aparecí a su lado, con un rostro demacrado y con lágrimas en los ojos. Le sostenía una mano entre mis manos, y con la mirada perdida, observaba su cuerpo, inmóvil. Sentía su pulso entre mis dedos, pero sentía fría sus manos. No entendía porque.__


De pronto yo estaba de pie, y el conductor me dictaba una serie de improperios por no tener el cuidado de observar la luz del semáforo. Yo, asustado, no lograba articular una palabra, estaba conmovido por las imágenes que había aún en mi mente. Me retire ofreciendo una disculpa y me dirigí a mi hogar.

Al llegar, con lágrimas en los ojos abracé a mi mujer, que asombrada no dijo ni una palabra. Corrí al patio a ver a mis hijos, los cuales estaban como en la imagen que anteriormente había pasado en mi mente, alegremente jugaban y sus sonrisas estaban llenas de alegría, que inundaban la casa de una paz enorme.

No sé si la vida, me haya dado otra oportunidad, pero ahora entiendo que, los problemas existirán, pero debe de existir entre ambos, el tiempo necesario para solucionarlos. El amor y la confianza deben de ser la base para crecer en el amor y en la vida de la pareja.

Hoy, agradezco a esos 2 segundos que mi mente necesitó, para enviarme ese mensaje que me hizo reflexionar sobre el gran amor que siento hacia mi FAMILIA.









Teralfa