Silencio... solo silencio

No, no te muevas, esconde tu verguenza bajo la almohada...

Tras la bruma de la mañana

se esconde una virgen,

se escapa un suspiro

el amor existe.

Y el canto alegre de las aves

arrullan el placer habido la otra noche,

la entrega en el lecho se cubre

por rosas rojas envueltas en almidón.

Ahi quedó tu aroma, tu paz y mi locura

escondidas tras el regocijo de dos seres,

cobijados en la negrura

de nuestros cuerpos llenos de placeres.

Ocultos tras las cascada de tu pelo

se quedaron los pensamientos de tiempo otrora,

cabizbajo se aleja un deseo

de entregar tu cuerpo al que ahora lo atesora.

La mirada fría del sol saliente

como méndigo te observa lentamente,

silencio...solo silencio

ni una palabra...a todos miente.

Teralfa